SINOPSIS ARGUMENTAL
En los años 1973 y 1974, mientras el franquismo agoniza y se está fraguando el movimiento de liberación del Sáhara -el Frente Polisario-, Toni, un joven maestro en la recta final de su adolescencia, va forzado a hacer allí el servicio militar en el cuerpo de la Policía Territorial
Durante el trayecto en avión, Toni conoce a Martín, un administrativo con el compartirá los rigores del servicio militar desde actitudes completamente diferentes.
Martín se adapta a la disciplina militar durante el periodo de instrucción que realizan en un campamento próximo al Aaiún. Se adapta al calor y a la arena del desierto, a las carreras y a los ejercicios de tiro, justifica las agresiones de los mandos ante los errores de los compañeros y se prepara con ganas para el enfrentamiento con el "enemigo" si es necesario.
  Toni defiende su identidad frente a la uniformidad de las órdenes militares, defiende sus sentimientos frente a la insensibilidad de los mandos, sufre las agresiones de que son objeto los compañeros más débiles como propias, y no encuentra a los enemigos de la “Patria” de los que le hablan continuamente sus jefes.
Le destinan a dar clases a los analfabetos españoles, se identifica  con  ellos, sufre con ellos las humillaciones y burlas de que son objeto y les ayuda en la medida de sus posibilidades.
También da clase a los saharauis que se han apuntado a una escuela de alfabetización, comienza a conocerlos y a descubrir y compartir sus inquietudes sociales.
En unos ejercicios de tiro ve la brutalidad del ejército. Mientras que Martín disfruta metiendo los cinco disparos en el blanco (corazón de un muñeco que representa a un guerrillero saharaui) Toni se salva por los pelos de ser castigado, pero observa con asombro e impotencia cómo el Teniente da una terrible "pata en los güevos" a un compañero, " El Gordo", al que se le ha encasquilla el mosquetón, se pone nervioso y lo varía ligeramente de dirección ante el miedo que inspira tener al Teniente detrás. "El Gordo" cae fulminado al suelo, Toni intenta ayudarle y recibe una patada en las manos y la amenaza del Teniente de darle otra en los "güevos". Observa el desprecio del Teniente que manda a un cabo que de bofetadas al “Gordo” hasta que reaccione y ve impotente cómo huye “El Gordo”, sangrando por la boca, al lugar de castigo: ¡a correr con los paralíticos! – personas  marginadas que sufren continuos  castigos por hacer mal la instrucción –.
Toni, en el momento decisivo de la "Jura de Bandera", decide sumarse voluntariamente al grupo de paralíticos  y se niega a participar en el desfile, presentado por los jefes como el momento de máximo orgullo y patriotismo para cualquier buen español.
Toni se refugia en cartas que escribe a la familia y a la novia  para mantener vivos sus sentimientos. Suele mentirles en ellas sobre la realidad del campamento para evitarles sufrimientos. Sobre los ejercicios de tiro les comenta que son parecidos a los que se realizan en las ferias como distracción.
Villa Cisneros es un Oasis de agua y palmeras a los pies del Atlántico. En sus calles estrechas se amontonan coloridos comercios tradicionales y tiendas de productos electrónicos Toni y Martín son destinados allí como agentes de la policía encargados de mantener el orden público.
Martín disfruta paseando por sus calles con el uniforme de la policía territorial. Se muestra altivo y orgulloso ante el temor que infunde en los saharauis y la admiración que despierta en las chicas de Villa Cisneros.
Toni se siente incómodo en su destino como agente de tráfico y no se atreve a poner multas a los saharauis.  Conoce a Morgan, el dueño de un bazar, y a su hermano que estudia Económicas en París. Éste le comenta la riqueza del Sáhara, le desvela la situación política de España y le habla de las preocupaciones del pueblo saharaui ante la debilidad de España y las pretensiones de Marruecos. Se hacen amigos.
Toni descubre que los sentimientos son iguales en todos los sitios, y que el pueblo saharaui tiene las mismas ansias de libertad que el pueblo español.
Conoce también a Sara, una joven estanquera que le cuenta la historia de sus padres –marginados por no estar casados-, la soledad de la vida en Villa Cisneros y sus sueños de estudiar una carrera universitaria en Madrid. Con ella inicia una historia de amor.
Toni se distancia cada vez más del ejército, sobre todo al comprobar los abusos sexuales del Teniente con niñas saharauis, y afianza su amistad con Morgan y con los compañeros saharahuis que hacen servicio como él en la Policía Territorial.
El último mes de presencia en Villa Cisneros Martín se apunta voluntario para ir en la patrulla de avituallamiento a los puestos del interior del Sáhara. La patrulla que lleva también los salarios de los policías, españoles y saharauis, que están en los puestos  es objeto de una emboscada por parte del Frente Polisario. En el enfrentamiento no hay victimas porque el Frente Polisario  considera que los soldados españoles son también prisioneros de Franco.
Cuando llega la patrulla, con los agentes apretados en un solo coche y con las caras totalmente demacradas, Martín le cuenta a Toni lo sucedido demostrando su odio hacia los guerrilleros del Polisario.
Toni discrepa totalmente de las acusaciones de Martín y se provoca una discusión acalorada entre los dos amigos sobre el ejército, el derecho a la libertad del pueblo saharaui y la situación política de España.
Martín, que ha asumido los mensajes del ejército español, considera a España como un país que ayuda al pueblo saharaui y que éste no se lo agradece. Considera al Frente Polisario como un enemigo de España y de las gentes saharauis que quieren vivir en paz. Le fastidia que no les hayan querido matar y que les hayan dicho que ellos son también prisioneros de Franco.
Toni, que no ha sido adoctrinado por el ejército y que ha descubierto los valores sociales, considera al ejército español como el verdadero enemigo, le dice a Martín que si hubiese estado en la batalla se hubiese puesto del lado del Frente Polisario y que hubiese disparado contra el Teniente.  Le dice que el enemigo no es el pueblo saharaui y que la única batalla por la que merece la pena luchar es la de la libertad.
Martín exaltado le amenaza de muerte. Toni le da un mosquetón y le obliga a decidir.
Por la noche la bahía de Villa Cisneros invita a la relajación, sus aguas apenas se mueven, se reflejan las luces de un pueblecito costero - Aarguz – es una fortaleza donde están los puestos militares controlando el acceso. En una almena hay un centinela -un militar forzoso- . El centinela cambia de posición el mosquetón, se lo pone debajo de la barbilla y dispara. El ruido rompe la calma.
Toni disfruta en las aguas de la bahía de Villa Cisneros de la sexualidad y del amor en libertad.
En el avión que les trae de regreso a la península Martín está sentado al lado de Toni, que observa el inmenso mar por la ventanilla. Es el momento de escribirle una carta de despedida a Villa Cisneros. Voz en of de Toni elogiando a Villa Cisneros y al pueblo saharaui.