S-8. Ext. Día        
Mismo escenario pero vacío. Sol de medio día. Los barracones no dan apenas sombra.
De la barraca pequeña sale Toni, con la misma ropa pero con la cabeza “rapada”. Lleva un macuto a la espalda. Sale serio. Cruza el patio despacio. Entra en el barracón grande. Algunos compañeros están tumbados en sus camas.
Busca algo. Nº del macuto 27. Mira la cabecera de las camas. En cada una hay un nº: 24, 25, 26, 27,  tira el macuto encima de la 27. Se deja caer.
Su mirada se dirige al techo. Hay mucha altura, barras, uralitas.
Mira a las paredes. Son altas, 4-5 metros, con ventanas pequeñas a más de tres metros de altura, se fija en una, entra un rayo de sol.

Voz en of de Toni
“Queridos padres y hermanas:
El viaje ha sido perfecto. La sensación de volar ha sido bonita, no se siente absolutamente nada, una vez en vuelo la velocidad ni se nota.
Ya hemos visto a los saharuis, son como nosotros pero visten diferente.
El ejercito nos trata bien, nada más llegar nos han dado de comer.
Hemos visto practicar la instrucción a un grupo de compañeros que llegaron unos días antes que nosotros. Esto no parece duro, se limitan a correr y hacer gimnasia, a mí esas cosas se me dan bien.
Espero que vosotros estéis bien y que se os haya pasado el susto, pues parecía que erais vosotros quienes os veníais.
Para vuestra tranquilidad, cumplo lo prometido, os escribo nada más llegar.  Besos.    
 Toni.
Funde a negro. Sobre negro, suenan silbatos de forma estridente.

S-9. Cuartel. Int. Día.
Los reclutas se levantan, se ponen la ropa apresuradamente.
Un cinto aparece dando vueltas, gira alrededor de una mano.

Voces cabos
¡Arriba! ¡Arriba! 
Medio vestidos salen por los pasillos del barracón. Toni va terminando de abrocharse el cinto, los botones, las chirucas…el Rubio sale detrás, todos van amontonados, se empujan unos a otros. Los cabos giran los cintos por encima de las cabezas de los reclutas.

Un cabo, dando vueltas al cinto.
¡Rápido!¡Rápido! ¡A formar rápido!
Los cinco últimos arrestados.
El cabo da un cintazo en la espalda de un recluta. Los de orilla corren, se amontonan en la puerta de salida.
Salen apelotonados, saltan un pequeño escalón y se adueñan de un sitio en el patio.
Los cabos siguen en el barracón dando cintados en las espaldas de los últimos.

Cabo.
¡Rápido!, pero con orden.

El barracón se desaloja en segundos. Los cabos siguen detrás con los cintos dando vueltas encima de las cabezas.

 

S-10. Campo de instrucción. Ext. Día.
La compañía realiza la instrucción, está dividida en secciones y en pelotones.  (La compañía consta de tres secciones y cada sección tiene tres pelotones). Un sargento desde una tarima observa como hacen la instrucción todos los pelotones, a su lado está un ayudante que le sujeta un altavoz.
Al frente de cada pelotón está un cabo, que es quien dirige la instrucción. Con sus voces marca el ritmo del paso.
 
Cabo del 5º pelotón.
Izquierda…izquierda, derecha, izquierda…, izquierda…, izquierda,  derecha, izquierda. 
El 5º pelotón está formado por 30 reclutas formados en tres columnas de 10, el segundo de la primera columna es Toni. Delante está un recluta un poco más alto que él y detrás otro que está bastante gordo, que le cuesta correr, apareció en una secuencia anterior. Están marchando al ritmo del cabo. Que hace girar a derecha y a izquierda.

Cabo.
Izquierda…izquierda, derecha, izquierda…
Giro a la izquierda. Ar.
Giro a la derecha. Ar.
Media vuelta. Ar.
Izquierda…izquierda, derecha, izquierda…
El sargento desde la tarima observa ahora al quinto pelotón. 

Cabo.
Giro a la izquierda. Ar.
Un recluta gira a la derecha. De repente se ve al recluta sólo. Andando en dirección contraria al resto del pelotón.

Sargento, por el altavoz
¡Ese cabrón donde va!
¡Dale dos hostias, cabo!
El cabo le da las hostias en las espaldas. El recluta vuelve a su puesto en la formación tambaleándose. El recluta es bajo su puesto está al final de la fila.
El sargento desde la tribuna observa ahora al cuarto pelotón. El rubio está en cabeza, hace bien los giros, lleva bien el paso, levanta la mirada desafiante.

 

Un cabo, del cuarto pelotón gritando.
Izquierda…izquierda, derecha, izquierda…izquierda, derecha, izquierda…
El sargento ahora observa a otra compañía, es la compañía saharaui. Están separados por unos 50 metros, hacen la instrucción al mando de otros cabos y otros sargentos que también son saharauis. Se ven sus movimientos, están vestidos con ropa saharaui: turbante, camisa beige y calzón azul bombacho.
El sargento vuelve su mirada a la compañía española.

Sargento, desde su tarima y por el altavoz.
¡Compañía! ¡A formar!
El cabo del quinto pelotón se dirige a los reclutas.

Cabo del quinto pelotón.
¡Atentos…! Replegarse, ¡Ar!
Las tres filas del quinto pelotón se convierten en una.
Cabo del quinto pelotón.
Paso ligero, ¡ ar!
El quinto pelotón se dirige hacia la tarima donde está el sargento. El resto de pelotones hace lo mismo.
Sargento, por el altavoz.
¡Compañía…! Replegarse ¡Ar!
Las nueve filas se convierten en tres.

Sargento.
¡Compañía…! ¡Atentos…! Paso ligero…¡Ar!
La compañía marcha al paso ligero. Los cabos la rodean.

Voz de un cabo.
Izquierda…izquierda, derecha, izquierda, izquierda…
Voz de otro cabo.
¡Las rodillas, suban más las rodillas!

S-11. Barracón de dormir. Int. Noche.
Toni está sentado sobre la cama en calzoncillos. En la cama de al lado está el Rubio.

Rubio.
Bárdera, ¿Tienes novia?
Toni.
Te dije Toni.
Rubio.
Toni…de Bárdera…Segovia…
Toni.
Vale…Martín de Vallecas.
Cabo.
¡Silencio!
Se apagan las luces. Suena un silbato.
Cabo.
¡Silencio! ¡Han tocado silencio!
Martín, en voz baja.
Qué si tienes novia Bárdera.
Toni.
Novia o amiga…, no sé…
Martín.
¡No sé…! ¡No sé…! Si te la follas, es novia. Si no, no es na.
Toni.
Me he follado muchas y no han sido novias.
Martín.
¿Muchas, túu?
Toni.
Más que tú, fantasma.
Martín.
Yo tengo dos. Una que voy a dejar y otra que no me la merezco.
Cabo.
¡Silencio, me “caguen” dios!   

S-12. Barracón de dormir. Int. Tarde.
Aparecen en el barracón un sargento y un cabo.
Cabo cuartel, gritando.
¡Compañía el sargento!
Cabo cuartel, cuadrándose ante el sargento.
A sus órdenes mi sargento. Sin novedad en la compañía.
Al oír el grito anunciando la llegada del sargento todos los reclutas que estaban sentados en sus camas se han puesto  firmes en los pasillos.

Sargento.
¡A ver!... que salgan los maestros y los licenciados.
Toni mira a Martín, le echa una sonrisa y sale.
Martín, entre dientes.
Cabrón, no me habías dicho que eras maestro.
Salen otros dos más y se ponen al lado del sargento
Sargento.
Ahora que salgas los analfabetos.
No se atreve a salir ninguno, se ven las caras asustadas de algunos reclutas, uno de ellos es el que se equivocó en el giro.

Sargento.
¿Es que todos saben leer y escribir, bien?
Mañana en la clase de teórica lo comprobaré.
Por última vez: que salgan los analfabetos.
Rafa, el que se equivocó en el giro, sale hasta donde está el sargento. Después sale otro, y otro…y otro…hasta formar un grupo de quince o veinte.

Sargento, dirigiéndose al cabo.
Cabo, tome nota de los analfabetos y dé orden a los maestros para organizar la escuela.
Que den clase todas las tardes de siete a ocho.
S-13. puerta del barracón de los nativos. Ext./Int. Tarde.
Un sargento saharaui está sentado frente a una mesa pequeña de madera a la puerta del barracón de los saharauis. Al lado de pie está Toni. Frente a la mesa una fila de unos veinte nativos. El sargento va apuntando en un folio, uno a uno, los nombres de los que se apuntan a la escuela.

Saharaui,  diciendo el nombre
Mohamed…
Sargento apuntando.
Mohamed…¿Qué?
Saharaui.
Mohamed Embarek
El sargento termina de apuntar y le da un cuaderno, un boli, un lápiz y un borrador.

Sargento.
Siguiente.
La fila desaparece, sólo queda uno, el último, el sargento escribe su nombre.
Sargento, repitiendo
Ibrahin…
El sargento da un cuaderno un boli, un lápiz y un borrador a Ibrahim.
Sargento, dando la lista a Toni
Estos ir escuela.
El sargento se levanta y señala una zona del barracón donde hay una pizarra vieja. Toni le sigue.

Sargento.
Aquí dar clase
Toni.
A sus órdenes, mi sargento
Toni está en un rincón del barracón con los apuntados. Los saharauis están sentados en el suelo.

Toni, dictando.
Hoy es veintidós -veintidós con letra-, veintidos de julio de mil novecientos setenta y tres, -con letra también-. Repito: hoy es vein-ti-dós de ju-lio de mil no-ve-cien-tos se-ten-ta y tres,  sí llevamos en el campamento cuatro días, ¿en qué fecha llegamos al campamento?   
Sin decir nada, sin terminar de escribir, los saharauis salen del barracón. Salen al patio se agachan y se ponen a orar. Toni se queda solo, con la lista en la mano. Observa al grupo de alumnos arrodillados, alineados todos en una misma dirección. Se refleja en su cara una sensación placentera de relajación y de aceptación.
Sobre la imagen de los saharauis rezando.

   Voz en of de Toni,
Querida Ana:
Me encuentro a gusto entre estas personas que al caer el sol dejan todo y uno tras otro salen a rezar. Es como si un toque de silbato divino les avisase y nada ni nadie les pudiese impedir hacer sus oraciones.
Son saharauis que están haciendo la instrucción como nosotros. Son de nuestra edad y hablan bien el español. Tienen sus propios mandos y forman una compañía distinta. La compañía saharaui. Están aquí voluntariamente y cobran un sueldo considerable. Por eso se apuntan muchos, serán unos trescientos…
Ana: Te echo mucho de menos. Te quiero.

S-14. Campo de instrucción. Ext. Día.
La compañía agrupada hace paso ligero. El sargento marca el paso. Los cabos rodean la formación y sacan de ella a los que se equivocan.

Sargento, muy rápido.
Un, dos, un, dos,
Más rápido. Undos, undos, undos.
Levantad más las rodillas. Me cagüen mi puta madre. Undos, undos, undos,
Toni va el cuarto de su columna. No tiene problemas en seguir el ritmo. El “Gordo” que está a su lado derecho se va asfixiando. Se desabrocha la camisa, corre sudor por su cara. Enrojece. Toni le observa de reojo. Va murmurando.

Gordo.
Tu puta madre cabrón, os tenían que matar a todos.

Toni
¡Calla y salte de la fila!
Gordo.
¡Noo, que es peor! ¡Me cagüen dios!
Toni, asustado
¡Salte!. ¡No seas gilipollas! ¡Te va a dar algo!
El “Gordo” no se sale, sigue con la cabeza cada vez más agachada, con chorros de sudor por todo el cuerpo. Toni mira a los cabos y “al Gordo” alternativamente, se retrasa un poco para que vean a su compañero, gesticula con las manos, no le hacen caso. El “Gordo” se tambalea. Toni le empuja y le saca de la fila. El Gordo se cae y comienza a vomitar. Fuera de la formación hay más reclutas que no han aguantado el ritmo del paso ligero. Están agachados, vomitando o tirados en el suelo.

Sargento, por el altavoz
Esos mierdas que se han salido de la formación ¡con los paralíticos!

S-15 Rincón de la cantina. Int. Tarde.
Los alumnos entregan sus trabajos a Toni y salen de clase. Rafa espera a que todos hayan salido.

Rafa.
Maeztro.
Toni.
Sí, Rafa de Ubrique.
Rafa.
Quería pedirle un favo
Toni.
Quería pedir-te.
Rafa.
Bueno. Pedirte un favo.
Toni.
Dime Rafa.
Rafa saca una carta, se la enseña a Toni.
Rafa.
¿Me la puedes…?
Toni, cogiendo la carta.
Leer…
Rafa, se ríe en señal de asentimiento.
Hu, huuuu
Toni.
Antes dime: ¿qué sabes tú leer aquí?
Rafa.
Nada.
Toni, enseñando la carta.
Algo tienes que saber. A ver ¿Dónde pone Ubrique?
Rafa, señalando
Ubrique, aquí.
Toni.
Ves. ¿Y Macarena?
Rafa, sonriendo.
Uf, eso al final, aquí.
Toni.
Ves como sí sabes algo.
Rafa, satisfecho, sonriendo y señalando
Uf, y aquí: un beso
Toni.
Bien, sabes bastante.
Rafa.
Pero na más.
Toni.
Algo es algo
Rafa.
Sí, pero ahora tú.
Toni, leyendo la carta e inventándose trozos.
“Queridísimo Rafa”: (pone querido Rafa)
Rafa, sorprendido
¿Queridí…?
Toni, pensando un poco
Síi, queridíiisimo. Es que tu novia te quiere muchíiisimo.
“He recibido tu carta  y me ha llenado de alegría, se que has llegado bien. Yo estoy bien (real)… pero los días sin ti no saben igual, me falta el sabor de tu boca, el dulzor de tus besos, el tacto de tus manos y el sublime encanto de tu mirada”. (inventado, en la carta pone: pero te echo mucho de menos)
Rafa, sorprendido y sin entender nada.
¿Quéee? ¿su….?
Toni.
Su-bli-me.
Rafa.
¡Ay! ¡Ay!  ¡Eso no es de ella, es coza de otro!
Toni.
Sí, del cura...
Rafa.
O “del Jose”
Toni.
Calla, tonto. Sublime: Que echa de menos tus besos… tus ojos…tus caricias…
Rafa, riendose.
Uh…uh…uh…¡no sé!¡no sé!
Toni, se va apagando su voz.
El dibujo del corazón me ha gustado mucho, lo llevo siempre guardado conmigo. Este otro es para ti. (se ve un corazón dibujado en la carta)
Rafa, riéndose
Hu, hu, qué chulo
Toni.
También es… “del Jose”.
Rafa.
No… es suyo.
Toni.
¿Entonces…?
Rafa.
Es que escucha muchas novelas.
Toni.
Claro, las novelas.
Rafa se ruboriza y se sonríe.
Toni entregándole la carta y señalando.
¡Un…be…so…Macarena! ¡Cuánto te quiere tu novia! ¡eh!
Rafa, sin poder contenerse.
Y es muy guapa. Mira…
Rafa saca de su cartera la foto de una chica rechoncha, cara redonda y bajita, y con una larga melena negra que la llega casi hasta la cintura.

Toni.
Muy guapa, sí. SU-BLI-ME

S-16. Campo de instrucción. Ext. tarde.
La compañía desfila con mosquetón y al ritmo de música militar. El sargento desde la tarima observa el desfile del pelotón de Toni. Toni desfila bien pero el “Gordo” no sujeta el mosquetón se le mueve de un lado a otro.

Sargento, por el altavoz
¡Ese Gordo, que no vale para sujetar el mosquetón! ¡Fuera! ¡Con los paralíticos!
 ¡El último también!
¡Los mosquetones no pueden bailar!
¡Hay que sujetarlo con “güevos”!
El sargento se fija ahora en el pelotón de Martín que sujeta con fuerza el mosquetón evitando que la punta baile.

Sargento.
Todos los mosquetones tienen que estar alineados. El tercero de la primera fila, ¡fuera! ¡y el quinto!
¡Pero dales una hostia cabo! ¡Y con los paralíticos!
¡Y el penúltimo de la segunda fila!
¡ Pero es que nadie sabe sujetar un mosquetón!
El cabo va repartiendo hostias a los que salen de la fila.
El sargento dirige su mirada hacia el grupo de paralíticos. Están haciendo paso ligero con el mosquetón por encima de sus cabezas.

Sargento, dirigiéndose a los cabos.
Esos sin bocadillo. Y por la tarde a limpiar las letrinas. Los mierdas a limpiar la mierda. El ejército es para hombres y esos parecen señoritas que están entre las faldas de sus madres.
¡A ver si se enteran! Aquí se viene a luchar, a sufrir, a morir…
¡Cabo! ¡Mata a ese que se queda atrás! ¡Y paso ligero hasta que revienten!

S-17. Cantina. Int. Tarde.
Toni está leyendo un poema escrito por él.
Toni.
Tengo el amor metido en mis entrañas.
 El amor al verde prado,
a la vaca que pare,
al cacero que suena
rompiendo el silencio
de la noche estrellada.
El amor al padre,
a la madre,
a la hermana…
el amor a la gente llana.
Tengo el amor metido en mis entrañas.
Toni dobla el folio, mira a sus compañeros, les dedica una sonrisa.
Toni.
Por hoy, vale. Mañana os tocará escribir algo a vosotros. Pensad en las palabras sencillas, las que hemos aprendido. Nombres: padre, madre, hermano, hermana, novia, amigo, amiga… Verbos: querer, andar, soñar, amar, florecer, reír…
Palabras bonitas, para escribir frases bonitas.
Se levantan los reclutas, van saliendo despacio, tranquilos, Rafa se queda, como todos los días.

Rafa.
Maeztro.
Toni.
Sí, te hago un favo. Qué toca hoy ¿leer o escribir?
Rafa, sonriendo
¡hju! Escribii.
Toni, apoyado en la barra de la cantina, escribe las frases que le dicta Rafa.
Rafa, dictando
Hatarrambla 21 de agosto de 1973.
Queridisima Macarena:
Estoy bien, espero que tú lo estés también. Me acuerdo mucho de ti.
Rafa, dirigiéndose a Toni
Ahora escribe tú de eso.
Toni, haciéndose el despistado
¿De qué?
Rafa.
De lo que tú zabes.
Toni.
¿Quée?
Rafa.
Ezo que me guzta pero no me zale.
Toni, haciéndole rabiar
 Pero ayúdame.
Rafa.
Lo zublime, lo de los bezos… la miel… y ezas cozas
Toni se sonríe, asiente con la cabeza.
Toni, escribiendo
Cierro los ojos y te veo, veo tu pelo rubio.
Rafa.
No, que te dije que era negro, negro azabache.
Toni, escribiendo
Veo tu pelo negro, un negro azabache que me ciega, lo veo descansando sobre tu espalda, lo cojo con mis manos, lo huelo, me llega su olor a romero, lo beso. Te beso a ti. Te quiero.
 Rafa, con satisfacción.
¡Ezo! ¡Ezo! ¡Qué cojonudo erez!

S-18. Dormitorio. Int. Mañana.
Suenan los silbatos. Los cabos dan voces.
Cabo.
¡Arriba! ¡arriba!
Otro cabo.
Ya tenía que estar vestidos
Toni se pone la ropa con sólo dos movimientos. Metiendo los dos brazos por las mangas de la camisa, que deja perfectamente preparadas por la noche, se la pone con las trinchas (correas que hacen de cartucheras). Después de un golpe se pone el pantalón corto que ha dejado por la noche al lado de la cama y a continuación mete los pies en las chirucas se las ata ligeramente y se levanta. Sale al pasillo corriendo al mismo tiempo que se pone la gorra y que comienza a abrocharse los botones de la camisa y el cinto.

Cabo.
¡Ya tenían que estar todos fuera!
Los cabos sacan los cintos y los hacen girar por encima de las cabezas. Los reclutas se amontonan en la puerta de salida, los cabos les golpean con los cintos en las espaldas. Uno para esquivar el cinto salta y se da un golpe en el borde superior de la puerta. Se hace una herida. Sangra por la frente. El golpe ha sido tremendo. Ha resonado en el barracón. Se han callado todos. Los más próximos se han asustado. Hacen sitio.
 
Un cabo
¡Llevadle a la enfermería!
Entre unos cuantos le cogen y le llevan a la enfermería.
Cabo, dirigiéndose a los demás reclutas.
¿Veis lo que os pasa por salir como borregos?
¡Bestias! ¡No podéis salir como las personas!
¡De uno en uno!
Los reclutas salen más despacio. Están asustados, perplejos. Toni mira a un cabo con odio y con rabia. Los cabos dejan de girar los cintos.

 

S-19. Campo de instrucción. Ext. Día.
Toni y los de su pelotón que han resistido el paso ligero, están sentados comiendo un bocadillo de atún y bebiendo una cerveza. En su rostro se refleja el cansancio, están sudorosos, tienen la cara llena de arena. Toni observa a los paralíticos, siguen haciendo instrucción con el mosquetón, ve al “Gordo” con cara desencajada, ve a Rafa arrastrándose en el final del grupo. Escucha las voces de los cabos, les van insultando.

Sargento.
Sois la escoria. No sabéis andar. Parecéis mujeres.
Cabo, marcándoles el paso un poco más despacio
Un dos, un dos…
Toni mira a los saharauis. Están a unos cien metros. Están todos sentados comiéndose el bocadillo. Toni busca en los bolsillos, saca una carta.

Voz en of de Ana.
Tu carta me hizo llorar. De alegría, no vayas a pensar mal. La he leído mil veces, he estado a tu lado. He visto esas caras morenas de las personas a las que das clases, te he imaginado en todas y en cada una de las escenas que me detallas en tu carta, he cantado sola y pensado que cantaba contigo, he hecho la suma o la resta, he dictado frases hermosas y las he corregido, te he acompañado en esas horas cuando te quedas solo, he disfrutado a solas contigo, he sido feliz: te quiero.
Toni mira a los paralíticos, se pierde la voz en of de Ana.
Cabo.
¡Las rodillas! ¡Levantad las rodillas!
Un dos, un dos…

  Toni vuelve su mirada hacia los saharauis.
Voz en of de Ana nuevamente.
…dormida y despierta, sueño contigo; me voy a los paisajes desérticos, a esos que me detallas en tus cartas, a esas arenas por donde hacéis esa instrucción y esas prácticas, me escondo contigo detrás de una duna y te beso. Te beso como lo hice aquel día en el parque…
Martín se acerca y le da un manotazo en la carta.
Martín.
¿Qué, de tu novia? ¿Me la dejas leer?
Toni.
Vete a tomar por culo.
Martín.
Te la cambio por una mía.
Toni.
¡Qué me dejes en paz!
Martín.
A mi me manda una foto casi desnuda y me dice que piense en ella cuando me haga una paja. ¿Quieres que te la enseñe?
Toni.
¡Qué jilipollas eres!
Suenan los silbatos. Todos se levantan a formar apresuradamente para seguir la instrucción.