S-41. Estanco. Int. Día.
Toni entra en el estanco. Detrás del mostrador se encuentra Sara, una mujer joven, con una larga melena y con unos ojos negros preciosos. Se queda unos segundos  mirándola.

Toni, mirándola a los ojos.
¡Hola!...
Sara.
¡Hola!
Toni.
Quería… el “Marca”.
Sara.
Toma.
Toni, observando la portada.
Este no…
Toni hojea el periódico.
Toni.
¡No viene…!
Sara, sonriéndose.
No viene, ¿qué?
Toni.
El triunfo del Atlético.
Sara.
 ¿De cuándo?
Toni.
De ayer.
Sara, riéndose.
El de ayer llegará mañana. Aquí llegan con un día de retraso.
Toni, disgustado
¿Un día de retraso?
Sara.
Estamos lejos.
Toni.
Bueno. Me llevo este y… mañana volveré.
Sara.
Vale.
Toni se marcha pero antes de salir vuelve la cabeza y mira a Sara. Ella también le está mirando.

Toni, sonriendo.
Hasta mañana.

S-42. Estanco. Int. Día.
Toni entra en el estanco. Una mujer con una larga melena está de espaldas. Se dirige a ella con alegría.

Toni.
¡Hola…! ¿A qué sabes lo que quiero…?
Mujer, volviéndose.
Pues, no.
La mujer es una persona de unos cuarenta y cinco años, tiene una melena igual que la de Sara. Es morena y tiene también unos ojos negros muy grandes. Toni se da cuenta de su equivocación y tartamudea.

Toni.
¡Ah…! ¡Per…dón…! Creí…
Bueno…quería…el Marca de antesdeayer.
Mujer.
¿Este?
En la portada se ve el 1-0 del Atlético al Celtic.
Toni.
Sí. Este.
Toni deja el dinero exacto sobre el mostrador, mira a la mujer, se nota su desconcierto. La mujer coge el dinero. Toni se da la vuelta y se marcha. La mujer se ríe.

 

S-43. Estanco. Int. Día.
Toni entra en el estanco. Ve una mujer de espaldas con una larga melena.

Toni.
¡Hola! ¿Eres tú?
Sara, volviéndose.
Siempre soy yo.
Toni.
Pues ayer…no.
Sara, esbozando una ligera sonrisa.
¡Ahhh! Ayer, era mi madre.
Toni.
Se parece a ti.
Sara, sonriéndose de nuevo.
O, yo a ella.
Toni.
Bueno, es muy guapa.
Sara.
¿Te gustó?
Toni.
Te prefiero a ti. Eres aún más guapa.
Sara.
Pues dicen que me parezco a mi padre.
Toni.
¿En la melena?
Sara.
No, en el bigote.
Toni.
Bueno, tú sí sabes lo que quiero.
Sara.
Puede.
Sara le da el “Marca”. Toni la paga con un billete para recibir el cambio. Cuando lo coge la sujeta la mano un momento. Se miran. Ella hace un leve intento por separar su mano. Él la retiene, la acaricia y la ofrece una sonrisa. Toni se va, sube los escalones.

Sara.
¡Oye!
Toni.
¿Qué?
Sara.
Mañana también soy yo.
Toni.
Hasta mañana.

S-44. Calle. Ext. Día
Toni y el cabo de tráfico pasean por la Avenida del Generalísimo. Se acerca el coche del Teniente.

Cabo.
A sus órdenes, mi Teniente. Sin novedad en el servicio.
Teniente, dirigiéndose a Toni.
Agente.
Toni.
A sus órdenes mi Teniente.
Teniente.
¿Cuantas multas has puesto hoy?
Toni.
Ninguna, mi Teniente.
Teniente.
¿Cuántos días llevas de servicio?
Toni.
Dos mes, mi Teniente.
Teniente.
¿Y cuántas multas has puesto en dos meses?
Toni.
Ninguna, mi Teniente.
Teniente.
¿Es que no pasan coches?
Toni.
Alguno. Mi Teniente.
Teniente.
¿Y todos cumplen las normas?
Toni.
Sí, mi Teniente.
Teniente.
Se te da mejor escribir cartas que poner multas ¿no?
Toni, dudando.
Quizá, mi Teniente.
Teniente.
Cuando termines te pasas por mi despacho. Te voy a dictar yo una carta.
Toni.
Si, mi Teniente.
El coche del Teniente se aleja lentamente. Toni mira al cabo de tráfico.
Cabo.
Te lo dije, pon alguna…
Toni.
A esta gente…, tan humilde…
Cabo.
A cualquier gente.
Toni.
Tú tampoco pones muchas.
Cabo.
Yo pongo las justas.