S-22. Campo de instrucción. Ext. Tarde.
La compañía ensaya el desfile de la jura. Desfilan con música militar. Llevan puesta la ropa de gala: pantalón y camisa gris, gorra de paseo y guantes blancos. Están formados en tres columnas y desfilan con el mosquetón, lo hacen con paso firme y rápido y elevan exageradamente la mano que les queda libre hasta por encima de la cabeza.
Toni desfila en la primera fila. Es el tercero. Martín  es el primero de la misma fila.
Desde una tarima observan el desfile el Capitán, el Teniente, un sargento y un ayudante que sostiene un altavoz. La música militar sirve para marcar el paso. Al fondo, alejados unos metros de la compañía, el grupo de paralíticos hace la instrucción. Se ven sus cuerpos difusos, se intuyen las voces de los cabos, se les ve hacer gestos despectivos.
Tras unos segundos de desfile se para la música.

Sargento, por el altavoz
¡Al…to!
¡Descansen…armas!
La compañía ha terminado el ensayo. Está en posición de descanso con el mosquetón apoyado en el suelo. El Teniente les arenga por el altavoz.

Teniente.
Mañana es el día.
El día que seréis hombres.
Olvidaréis todos los sufrimientos porque sentiréis el orgullo de pertenecer a la Policía Territorial y de servir a España.
De ocupar el puesto de honor con el que toda persona de bien, sueña.
Un honor que sólo a vosotros os corresponde, porque en el momento de la “JURA” cada uno sentiréis que sois una parte de la “Patria”.
Que defendéis a los vuestros.
¡Que no sois UNO, que sois EJÉRCITO!

S-23 BIR (ESPLANADA DONDE SE REALIZA LA JURA) EXT. DÍA.
Jura de bandera. Tribuna en la que se encuentran las autoridades civiles y militares de la provincia del Sáhara (África Occidental Española). Frente a ella están formados los cuerpos del ejército: el de Tierra, La Marina, La Legión, los Paracaidistas y La Policía Territorial.
El Capitán General de la Región Militar del Sáhara hace la pregunta:
Capitán General.
Soldados. ¿Juráis… por Dios y por España… defender esta bandera…hasta derramar…,si es preciso…,la última gota de vuestra sangre?
Todos.
¡JU-RA-MOS!
Toni, en voz baja.
ME-CAGUEN-FRANCO
Movimiento de la compañía. Cada cuerpo se dirige al lugar donde tienen los camiones para preparar el desfile. La Policía Territorial forma en un lateral frente a los camiones. El capitán da la orden.

Capitán.
Preparados para el desfile.
¡Paralíticos… fuera!
Los gordos, los bajos, los descoordinados, salen corriendo a meterse debajo de los camiones. Toni sale con ellos, se mete con ellos debajo de los camiones.
El resto de la compañía se dirige hacia la zona de desfile. Salen corriendo, a paso ligero, con el mosquetón en prevengan y gritando:

Compañía gritando.
¡Anda y cuéntamelo…!
¡Esta es la historia de un marranito que un buen día se murió! ¡Por cabrón! ¡Anda u cuéntamelo…!
Los paralíticos debajo de un camión miran a Toni. El “Gordo” mira a Toni con incredulidad. Todos muestran su sorpresa. Rafa, le pregunta.

Rafa.
¿Qué hazez tú aquí?
Toni.
Han dicho… paralíticos ¡FUERA!
Y fuera es eso. (Toni señala con el dedo la explanada donde se realiza el desfile)
Rafa, riéndose.
¡Qué cachondo! ¡Anda, di!
Toni, serio
Ocupo el puesto del “Gordo”
Todos bajan las cabezas.
Toni.
Además, aquí se está tranquilo.
Rafa.
Ezo, zí. Nadie nos manda.
Toni. Ante la expectación de sus compañeros.
¡Me cago en quien manda!
Los paralíticos sonríen. Se nota en su rostro un enorme orgullo.
Rafa.
Ezo. ¡Qué lez den por el culo!
Desde el punto de vista de los paralíticos se ve desfilar a la compañía. Los bajos del camión impiden verles las caras. Se les ve a lo lejos, difusos, pero sólo se les ven las piernas. Al son de música militar se ven piernas desfilando.

S-24. Desierto. Ext. Día.
Tres camiones cerrados con capota y abiertos por la parte trasera, circulan por las carreteras del desierto. Las carreteras son grandes pistas de tierra. Los camiones levantan una gran polvareda, unas veces van uno detrás de otro y otras van los tres en paralelo.

S-25. Camión. Int. Día.

Toni y sus compañeros van sentados en bancos de hierro situados en los laterales del camión.
El sudor recorre sus caras que están llenas de polvo. De vez en cuando dan un bote en el asiento como consecuencia de los movimientos del camión cuyo ruido se oye exageradamente. Los soldados no hablan. Se ven sus gestos de cansancio.
Tras unos segundos de carreras, los camiones paran.