Carta  72

            De Isa

 

            El curso pasa y cada día son más las anécdotas, las monjas cada vez nos quieren atar más y nosotras cada vez nos escapamos más. Pretenden controlar más nuestras salidas y ajustar más nuestros horarios, pero nosotras nos escapamos hasta por las ventanas aprovechando la luz de la luna.

            Los amigos se multiplican a medida que las matemáticas y la biología avanzan en el temario. No sé qué extraña relación tendrán las cosas, pero lo cierto es que a medida que el curso se aproxima a su fin y los exámenes se acercan, es mayor el número de moscones que tenemos a nuestro alrededor para perturbr nuestro ánimo y distraer nuestras mentes.

            La primavera ha llegado y se ha apoderado de nuestros corazones, tenemos los patios llenos de rosas y de inquietos amigos dispuestos a robarlas para después ofrecérnoslas. Nosotras sólo les indicamos el lugar y el momento, y ellos se ofrecen voluntarios a provocar quebraderos de cabeza en las monjas que apesadumbradas nos preguntan a la mañana siguiente lo que ha sido de las rosas.

            Últimamente estamos centradas todas las amigas en la recopilación de frases históricas pronunciadas, sobre todo, por nuestra querida profesora de Matemáticas. Te envío algunas con el ánimo de perpetuarlas y de que las tengas en consideración cuando vuelvas a tu oficio de docente:

            - Pienso achicharraros a vectores.

            - Se ve que esta gráfica va a infinito a toda pastilla.

            - En quinto, cada poco tiempo, aterriza un plumier o una tiza.

            - Te veo como si te hubiese dado un soponcio matemático.

            - Una vez planteado el problema sólo os falta la fontanería de cálculo.

            - Borras la pizarra como si estuvieras restaurando un Picasso.

            - Tonto peninsular: dogma de fe matemático.

            - Hoy tenéis una tostada de aúpa.

            - ¡Ojo con las trampas matemáticas, que están a la  vuelta de la esquina!

            - Un colaje no con la foto del Che, sino con ejercicios de matemáticas.

            - Aparicia, deja de hacer tiros hiperbólicos con el boli.

            - Te patinan las neuronas, Tocateja.

            - Con una lógica aplastante esta gráfica es como un caperucho del obispo.

            - No se acerca la función ni Cristo que lo fundó.

            - La potencia de mayor grado se lleva el gato al agua.

            - No. Pues vale...¡ancha es Castilla!

            - Digamos que lo olfateo.

            - ¿Estamos todos en la misma onda?

            - ¡¡ Por Dios!! Esta Aparicia, con lo mal que escribe  en los exámenes,       ahora me critica. ¡Cómo me gusta que me corrijas!

            - Situación calamitosa la de 5º, se nos antoja.

            - La definición matemática cuando se ve por primera vez produce un impacto.

            - Voy a echar a alguien.

            - Espero que a nadie haya dado un síncope miserere, de momento.

            - No tienes ningún problema neuronal, tienes vagancia absoluta.

            - Es que sois más inocentes que un cubo.

            - Habría que hacer otra cosa. ¿Qué hacemos, nos vamos al cine?

            - La definición es un petardo de mucho cuidado.

            - Los lunes venís con una tostada de órdago.

            - Tienes la cabeza como un colador.

            - Os va a dar una amnesia generalizada.

            - Esto es como los borrachos, que el último en enterarse de que va mal es el afectado.

            - Os veo como si las asíntotas os estuvieran dando una paliza mental.

-La recta no tiene costumbre de ir haciendo pingos.

- Eres más tonto que el que asó la manteca.

            - ¡Cómo se puede estar en un estado tan cataléptico estando a las puertas de COU!

            - ¿Alguna voluntaria? ¡¡¡ Qué avalancha!!!

            - A fin de postres, podemos utilizar la teoría de reducción al absurdo.

 

            Con esta muestra de nuestra capacidad para reproducir las frases más acertadas de nuestra profesora de Matemáticas te he llenado hoy la carta. Espero que hayas sabido disfrutar del humor de unas estudiantes estudiosas.