Carta 74
A
casa
Ya va a hacer
un mes que se marcharon los del remplazo anterior al nuestro, esto significa
que en teoría nos quedan menos de dos meses para acabar. Tenemos ilusión porque
vemos que el final está cerca, pero también estamos cada día un poco más
cansados de esta monotonía.
Aquí pasan los días y todo sigue
igual. Estamos ya en verano, pero no se
nota; todos los días el mismo sol, la misma temperatura, la misma brisa al
atardecer, el mismo paisaje, el mismo mar... Las pocas plantas que adornan las
plazas están siempre igual, siempre están floridas; el clima no cambia, la
ciudad no cambia, las costumbres no cambian, y nuestras tareas se han hecho ya
rutinas. Estamos hartos y con ganas de terminar.
Siento cómo perdemos el tiempo
inútilmente y me imagino la de cosas que podría estar haciendo en casa con
vosotros, me imagino las tareas del campo y todas las haría de buena gana en
vez de perder el tiempo tontamente. Es ya el segundo verano que pierdo aquí y
lo llevo cada día peor.
Menos mal que ya hemos empezado todos
a pensar en las cosas que queremos llevarnos para casa. Yo quiero llevarme un
tomavistas, un proyector, un radiocasete
y una máquina de fotos. Ya tengo mirada la máquina de fotos y me la compraré
cualquier día. Quiero aprovechar que en este tiempo que nos queda nos darán
algún fin de semana de pase de paisano
para hacer algunas fotografías que nos sirvan de recuerdo. El pase de paisano significa poder salir el
sábado y el domingo sin la ropa militar, sólo nos lo dan a los veteranos para
que vayamos haciéndonos a la idea.
El resto no lo quiero cómprar hasta los
últimos días para que no me estorbe en mi cuarto. De todas formas os podéis ir
haciendo a la idea de que me tendréis que mandar unas diez mil pesetas, pues
aunque tengo dinero, - hace unos días recibí la paga extraordinaria de verano
que me corresponde del colegio-, no creo que sea suficiente para todos los
gastos que tengo previsto realizar.
Espero que todo lo que os he mandado
haya llegado perfectamente a su destino. Todavía estáis a tiempo de comunicarme
si queréis alguna cosa más. Yo prefiero enviarlo por paquete que llevarlo
conmigo, porque pienso que la maleta me va a pesar mucho.
Como veis, aunque falta mucho sólo
pensamos en la marcha y en prepararlo todo, nos ocurre a todos lo mismo, así
que por las tardes, cuando salimos, nos juntamos y recorremos todos los bazares
regateando para ver dónde nos puede salir mas barato.
Nada más por hoy, ya os iré contando
cómo agoto estos días que se me van a hacer interminables y los detalles de las
compras que vaya realizando.