Que paguen los ricos
Antonio García
EL ARTICULO 31 de la
Constitución señala que
“todos contribuirán al soste-
nimiento de los gastos públi-
cos de acuerdo con su capaci-
dad”. En ningún artículo se
habla de recortes: ni labora-
les, ni sociales. No se habla de
reducir los gastos sino de
recaudar lo suficiente, de forma justa y pro-
gresiva, para garantizar los derechos. Es
más, el artículo 40 obliga a los poderes
públicos a favorecer una redistribución de la
renta más equitativa y a realizar una política
orientada al pleno empleo.
Para garantizar los derechos sociales
recogidos en nuestra Constitución es
imprescindible una reforma fiscal que desa-
rrolle el citado artículo para que paguen los
tributos necesarios quienes realmente dis-
ponen de recursos: los ricos.
Para conseguirlo habría que legislar
en el siguiente sentido:
•Eliminar la prescripción en los delitos fis-
cales y reabrir todos los procesos judicia-
les cerrados por esa causa durante al
menos los últimos veinte años.
• Incluir un impuesto especial sobre el
patrimonio donde se ajusten por una
única vez los incrementos patrimoniales
de los últimos años con unos porcenta-
jes recaudatorios justos y progresivos.
• Investigación de todos los incremen-
tos patrimoniales sujetos a personas
familiares o afines a las juzgadas por
delitos fiscales.
• Fijar un salario máximo por encima
del cual el porcentaje de fiscalidad
estaría próximo al cien por cien.
Al mismo tiempo se tendría que abrir
un proceso de persecución hasta su elimi-
nación de la economía sumergida, del frau-
de fiscal y de los paraísos fiscales. Las orga-
nizaciones políticas que apuesten por el
Estado de bienestar tendrían que com-
prometerse con una reforma fiscal de las
características antes señaladas.