Hay alternativas

 

Antonio García

 

“HAY alternativas”  es  un

libro para buscar citas y difun-

dirlas por las redes sociales. Es

un  libro  claro  sobre  un  tema

que siempre se nos había pre-

sentado  como  escabroso:  la

economía,  especialmente  im 

-

portante en tiempos de movi-

lización  porque  nos  dice  bien  claro  que  es

posible salir de otra forma de la crisis.

Nos desgrana minuciosamente las causas

y el origen de ésta; señala con el dedo a los

provocadores  y  nos  demuestra  que  las  pro-

puestas reformistas de los últimos gobiernos

para salir de ella son erróneas porque actúan

al  dictado  de  quienes  la  provocaron.  Ofrece

alternativas para que la crisis no la paguemos

los  inocentes,  que  solo  hemos  cometido  el

delito  de  trabajar,  y  para  que  la  paguen  los

especuladores, los ladrones... los ricos. Pero,

además, es un libro de manual; por eso debe

estar  en  nuestras  estanterías,  formar  parte

de  nuestra  cultura  democrática  y  tener  pre-

sente  en  nuestra  mente  siempre  que  inter-

vengamos  en  una  asamblea  o  participemos

en cualquier acción de protesta.

La  primera  alternativa  no  está  en  el  libro,

porque  es  el  libro  en    mismo.  Cuando  es

norma  del  modelo  de  sociedad  actual  la  bús-

queda  desproporcionada  del  beneficio  por

cualquier cosa, los autores de este libro lo ofre-

cen  desinteresadamente  por  Internet.  El  libro

abre  la  puerta  de  la  solidaridad.  Por  eso  es

necesario  comprarlo:  generosidad  con  los

generosos,  generosidad  de  clase.  La  segunda

es la de crear en las personas que lo leen sus

propias  alternativas,  es  decir:  la  alternativa  es

despertar a la sociedad. Y luego están las cien-

to quince que nos ofrece el libro, que son muy

interesantes. Pero esas hay que leerlas.

Termino  reproduciendo  una  de  las  citas

más  atractivas  del  libro:“La  única  forma  de

salir  con  certeza  de  la  crisis  y  de  evitar  que

otras  más  graves  vuelvan  a  producirse  con

mayor  fuerza  de  las  que  se  vienen  produ-

ciendo,  y,  por  supuesto,  la  mejor  y  más

auténtica  vía  para  avanzar  hacia  una  socie-

dad más justa y humana, es combatir la des-

igualdad en todas sus manifestaciones.